
La pandemia y nuestros hábitos

El virus Covid 19 nos ha cambiado la vida en muchos aspectos. Según los investigadores de CIBER España, en nuestro país y durante la pandemia, ha aumentado la conciencia sobre la Dieta Mediterránea. Sin embargo, se ha producido un incremento de peso en la población. Ha aumentado la ingesta de comida menos saludable especialmente de repostería, lo que ha supuesto más azúcar en la dieta.
Además y según algunos estudios, los españoles tenemos una percepción errónea del peso sintiéndonos más delgados de lo que realmente somos (gráfico 1).
El azúcar y la sal son dos nutrientes que nos preocupan por su implicación en el desarrollo de
enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, la enfermedad cardiovascular, etc.
El exceso de peso en España es alarmante, tanto en niños como en adultos. Como consecuencia de la pandemia nos movemos menos, somos más hogareños y menos activos y por tanto más proclives a ser obesos.
Quiero destacar que la baja renta económica obliga a las familias a comprar alimentos más baratos, de menor calidad nutricional precisamente con más azúcar y sal.
Los azúcares añadidos y el riesgo de enfermedad
En este artículo vamos a centrarnos en el azúcar añadido. Este nutriente, según las recomendaciones oficiales, no debería superar el 10% de las kilocalorías diarias, obteniéndose un mayor beneficio si no se superara el 5%. En una dieta de 2000 kcal, ésto supondría no rebasar los 25g diarios de azúcares añadidos (5% de kcal totales).
Una ingesta excesiva es preocupante por varios motivos, por su relación con el posible incremento de triglicéridos en la sangre y así un mayor riesgo cardiovascular (CV). El metabolismo del azúcar consume muchas vitaminas del grupo B, por tanto el exceso puede aumentar el riesgo de padecer carencias vitamínicas que afecten al estado de ánimo, entre otros aspectos. Los alimentos azucarados además son fuente de energía para las bacterias cariogénicas (productoras de mala salud bucal), lo que repercutiría indirectamente en el riesgo CV. Sin olvidar que el exceso de azúcares favorece la diabetes tipo 2 y la obesidad, patologías que nos han hecho más débiles frente a Covid 19.
Dado que cocinar genera placer y parece que nos gusta más estar en casa, el buen consejo sería dedicar más tiempo a la cocina saludable poniendo distancia con la repostería y los dulces.
El etiquetado nutricional como herramienta para descartar azúcares
Otra recomendación a tener en cuenta es revisar el etiquetado alimentario a la hora de hacer la compra. Es importante comprobar la lista de ingredientes en los envasados, y ver la posición que ocupan los nutrientes como el azúcar, la sal y las grasas industriales. Recordad que esta lista se ordena según la cantidad del ingrediente en la receta, de mayor a menor.
Además, el nuevo semáforo nutricional Nutri Score (obligatorio a partir de 2022), nos podría ayudar en este sentido. Sobre todo será útil para comparar productos de la misma categoría (galletas, panes…), según su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal… Aunque este sistema implica diversas contradicciones, por ejemplo la Coca Cola Zero tendría un perfil nutricional “favorable” erróneo, por no contener azúcares. También el aceite de oliva saldría menoscabado por ser 100% una grasa, aunque se trate de grasa saludable.
Quiero recordar que el azúcar en el etiquetado puede tener hasta 50 nombres diferentes. Los más habituales, además del azúcar común, son los distintos jarabes, las maltodextrinas, los polioles…
No hay que dejarse llevar por las declaraciones de salud como “light” entre otras, ya que podrían haber bajado la cantidad de grasa en la receta y sin embargo subir la cantidad de azúcares. Además, dan una falsa imagen de saludable e invitan a un mayor consumo.
Para mejorar la salud, es buena idea reducir la ingesta de azúcares en la dieta
Mi consejo es evitar las bebidas azucaradas, los zumos, los dulces, la bollería, en general los envasados ultraprocesados, etc. Si apeteciera tomar galletas, es importante escoger aquellas que tengan un mejor perfil nutricional, con menos azúcares y más grasas saludables, o elaborarlas en casa con ingredientes más saludables.
Paula Saiz De Bustamante